viernes, 14 de agosto de 2009

Gárgola del día

En medio de la muchedumbre porteña y a plena luz del día, se me clavó la vista en un personaje inolvidable. A medida que me iba acercando, más me impactaba su presencia, su postura inerte, excelsa y fantástica. Era como si nadie me viera, excepto él, que con su penetrante mirada me hizo una reverencia, yo le contesté con un pestañéo tímido. Como andaba sola por esos lados, me quedé contemplando su mitológica especie por unos mints. mientrás se contorcionaba mounstruosamente sobre su eje. Debo reconocerlo, tengo una debilidad con las gárgolas, no me perdía capítulo de la serie animada 'Gargolas' cuando era jovencita, y bueno... sí, me pasan cosas con esa... raza, no sé, es su misterio, su vida noctámbula y solitaria, ese aire medieval docto me hace imaginar que debe saber muchos secretos, y a pesar de su oscuridad se me hace un personaje demasiado noble y protector que logra que fantasee con ser salvada, llevada lejos y envuelta en un mundo distinto en una noche memorable entre catedrales catedrales y música clásica.

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